La nueva película de Godzilla arroja luz sobre el monstruo como la única amenaza en la tierra, y muestra que a veces las batallas con otros monstruos no eran tan emocionantes.
Con un sorprendente giro narrativo, “Godzilla Minus One” redefine la esencia de la saga kaiju, optando por un enfoque más visceral y humano. Esta última entrega de Toho enfatiza la importancia de un monstruo, aportando una profundidad y seriedad inesperadas al género.
La película se destaca por su falta de peleas de monstruos, centrándose en la amenaza única del Dios de los Monstruos y sus efectos en la humanidad. Esta decisión contrasta con las peleas más coloridas y caricaturescas de los episodios anteriores, donde la trama y los personajes muchas veces quedaban relegados a categorías.
evolución kaiju
“Godzilla Minus One” no es sólo un acercamiento mínimo a la presencia de kaiju, sino también una inmersión profunda en los personajes humanos. La película se sitúa en la posguerra, la cual presenta una reconstrucción de Japón que tiene que enfrentarse a un monstruo gigante. La narrativa enfatiza la gravedad de las acciones del monstruo y cómo afecta a la humanidad, lo que la convierte en un drama de posguerra de gran éxito.
A lo largo de los años, las películas de Godzilla han variado en tono y enfoque, introduciendo más monstruos y, a menudo, inclinándose hacia lo caricaturesco. “Godzilla Minus One” rompe con esta tendencia, optando por una narrativa más seria y centrada, similar en espíritu a la película original de 1954 y a “Shin Godzilla” de 2016. Desde el principio, reemplaza la bomba atómica con desastres recientes como Fukushima, y retrata a Godzilla como una amenaza mutante y creciente.
Crítica social sutil.
La nueva película sirve como crítica a la burocracia y la corrupción gubernamental además de su espectacular monstruosidad. La película utiliza a Godzilla para alejarse del espectáculo de batallas entre los kaiju para explorar temas de relevancia social y ambiental.
Este regreso a los orígenes tiene una fuerte resonancia en la franquicia. “Godzilla Minus One” demuestra que a veces menos es más. Evitando las distracciones de múltiples monstruos, la película se centra en lo que realmente importa: el impacto de su presencia en un mundo que intenta comprender y sobrevivir. Este enfoque más íntimo, basado en los personajes, ofrece una experiencia cinematográfica única y cargada de emociones que atrae no sólo a los fanáticos del género, sino a un público más amplio.
Por qué Godzilla funciona mejor como monstruo en solitario
Incluso en las escenas de las películas de Godzilla, es importante mantener un ancla en la realidad. La imagen de Godzilla vagando por la ciudad y poniendo en peligro a innumerables personas es fácil de entender. Sin embargo, esta teoría se disuelve cuando aparecen más monstruos. Al poseer más de un kaiju, el enfoque y la perspectiva cambia, perdiendo de vista el verdadero horror inherente al género.
Es el único villano y sus ataques reciben la atención que merecen. Las películas que promueven este enfoque a menudo presentan al monstruo gigante en un papel antagónico, evitando los excesos de películas más antiguas que lo presentaban como un superhéroe. Esta descripción, al igual que la alegoría de la bomba atómica, se aleja de sus raíces y la reduce a algo mucho menos convincente. Afortunadamente, las películas en las que él es el único villano suelen añadir un nivel de gravedad dramática.
Las películas de Godzilla necesitan grandes personajes
Más allá de mostrar lo que representa la criatura, las películas individuales tienen tiempo para desarrollar realmente los personajes humanos. El objetivo principal es simplemente enfrentar a dos o más monstruos entre sí, lo cual es difícil de conseguir. Estas películas no dan a los personajes humanos el desarrollo que necesitan, ni dan tiempo para abordar los temas más profundos de sus luchas. “Godzilla Minus One” se centra en las personas, manteniendo la tensión y la intriga gracias a lo bien escritos de estos personajes, lo que marca la diferencia entre una buena película y una mala.
Por ejemplo, Roland Emmerich La nueva versión de 1998 se centró principalmente en los personajes humanos, pero en general no se consideró una buena película. Los personajes humanos son poco interesantes o desagradables y carecen de desarrollo. Además, la película carece de temas contemporáneos o de lecciones morales, lo que sólo se puede hacer sin mayor exposición. Incluso la aclamada película de Gareth Edwards tuvo problemas similares.
“Godzilla Minus One” logra un delicado equilibrio al mantener el enfoque en los personajes humanos y al mismo tiempo ser el único monstruo. Esto permite que la película cuente una buena historia. Este tipo de narrativa es esencial para convertir una película sencilla y divertida en una obra maestra cinematográfica, que demuestra que los personajes hacen su mejor trabajo cuando son las únicas pesadillas de la humanidad.