En el cuarto día del Festival de Sitges vimos A Different Man de Aaron Schimberg, Spirit in the Blood de Carly May Borgstrom, Bookworm de Ant Timpson y Bodegón con Fantasmas de Enrique Buleo.
La primera película del día fue un hombre diferente por Aaron Schimberg con Adam Pearson, Sebastian Stan y Renate Reinsve en los tres papeles principales de la película. La obra de Shcimberg podría calificarse como una comedia negra en la que nos cuenta la vida de Edward, un aspirante a actor con el rostro deformado que acabará tomando la decisión de ser paciente de prueba para una cirugía que le dará un nuevo aspecto. El conflicto surgirá cuando su rol en la vida le obligue a volver a su rostro anterior y su nueva vida termine convirtiéndose en una pesadilla.
Schimberg no toma atajos en la película y sus discursos y mensajes son muy claros contra la superficialidad del mundo actual y el valor que le damos a nuestra apariencia. Para ello, acaba construyendo una obra con un gran componente de comedia negra y un poco de terror, en términos de lo que entendemos como miedo al propio cuerpo y al de los demás por ser diferentes.
También acaba recurriendo a la metanarrativa y juega con diversos intertextos explícitamente expuestos, como en el caso de La bella y la bestia. La película resulta ser un viaje muy interesante a través de diferentes géneros, pero una de las bazas más importantes que se puede notar es el uso de los sonidos de la calle y de la casa de Edward como miedo. al mundo exterior y a las personas que lo rodean, un tema muy importante que cambia a lo largo de la película.
Aunque pueda parecer un poco pedante, el aspecto metaficticio pretende formar parte del juego del director con sus personajes, interpretados de forma fabulosa. Sebastian Stan viaja con su personaje por todos los puntos posibles, desde ser entrañable hasta dar miedo hasta no saber qué hará con su vida y la de los demás.Adam Pearson, mágicamente aparece para interpretar a Oswald y desde su entrada el personaje termina siendo un cómico terremoto que destruye la vida de Edward. Finalmente está Renate Reinsve, que interpreta a la dramaturga y vecina de Edward y plantea algunas de las cuestiones morales que se repiten en las obras.
Después de la película de Schimberg tuvimos que reponer fuerzas, ya que por la tarde teníamos que ver tres largometrajes, incluido el central en el Prado. primero tocó Espíritu en la sangre por Carly May Borgstrom la historia de un grupo de niñas en una ciudad con fuertes creencias religiosas y un ser que amenaza la ciudadpero sobre todo a sus chicas. La película es muy fuerte en cinematografía y en el protagonista, pero el guión desequilibra la balanza, ya que tiende a querer jugar y distraer al espectador del conflicto principal ocultándolo con otros conceptos como brujería o religión.
Muchas de sus ideas están bien ejecutadas, pero engañar al espectador y el origen del monstruo mina gran parte del metraje y el impacto que podría haber tenido su final, que es bastante potente. La ópera prima de Borgstrom acaba siendo un viaje sobre la mayoría de edad que refleja los miedos de este grupo de chicas que se unen para luchar contra un mal mayor.pero eso no indica del todo un buen final.
Ahora tocaba correr al Prado para ver Ratón de bibliotecala nueva colaboración entre Ant Timpson y Elijah Wood. Una película muy divertida y cómoda que lleva a Elijah a un nuevo viaje por las montañas de Nueva Zelanda. Ratón de biblioteca nos cuenta el viaje de Mildred con su padre, quien ha estado ausente desde su nacimiento y enfocado en su carrera como ilusionista. Timpson ha creado una de las parejas más divertidas de Sitges con estos dos actores que te dejan con una sonrisa en la cara durante toda la película viendo las complicaciones que surgen durante la acampada.
La película transmite mucho de la idea de las referencias de Timpson al realizarla, las películas de aventuras de los 80 dedicadas a los niños, pero esta vez tiene un enfoque más adulto. (aunque el director subrayó que está dedicada a los niños), por sus bromas y situaciones que en determinados momentos pueden resultar muy violentas. El terreno de Nueva Zelanda también es muy importante y el director hace de él un personaje aún más importante. de la película y también podría hacer referencias a otras películas fantásticas rodadas en esas tierras mágicas.
Finalmente, fue otro pequeño paseo en Tramuntana digno de ver. Naturaleza muerta con fantasmasuna de las grandes sensaciones españolas del Festival de Sitges. La ópera prima de Enrique Buleo transmite mucho cariño por su tierra, Castilla La Mancha, y un intento de estrechar lazos con sus fantasmas y miedos. Buleo nos presenta 5 historias finales dentro de una misma ciudad que juegan con el concepto de lo espiritual, los fantasmas y el cariño que sentimos por quienes ya no están.pero todo en clave de comedia negra con mensajes hilarantes y una lucha contra el humor más sucio.
Las 5 historias son joyas de la comedia instantánea, pero sin duda la primera y la quinta se ganaron mis aplausos. En el primero se nos cuenta la historia de una anciana que se encuentra con su padre en forma de fantasma pidiéndole un gran favor.No diré qué es porque rompería la magia que tiene esa historia. La quinta historia cuenta la historia de unos hermanos que necesitan ganar dinero y buscan la manera de estafar a una familia que quiere saber si existe un más allá.tremendo paseo casi jugando con el tiro Bitelco.
Naturaleza muerta con fantasmas Se trata de una hilarante sorpresa la del Festival de Sitges que se ha ganado en varias ocasiones los aplausos del público por la creatividad de sus bromas y situaciones que mezclan vestuario y lo paranormal de una manera única.. Pero también tiene una presencia visual y sonora muy distintiva, definiendo cada cortometraje con un color o tono concreto y una canción que le sirve de leitmotiv. Sin duda, Enrique Buleo se ha presentado como un gran cineasta a seguir por su atrevida comedia.