
El mundo del cine llora la pérdida de Gene Hackman, una de sus figuras más emblemáticas conocidas por sus roles como Lex Luthor en Superman o en el detective «Popeye en la conexión francesa

Una vida dedicada al cine
Nacido el 30 de enero de 1930 en San Bernardino, California, Hackman dejó una señal indeleble en la industria del cine. Su carrera ha cubierto más de cuatro décadas, durante las cuales realizó una amplia gama de personajes que han ganado reconocimiento en todo el mundo. Entre sus papeles más importantes se encuentran el detective Jimmy «Popeye» Doyle en «The French Connection» (1971), que le dio su primer ÓScar, y el mal Lex Luthor en «Superman» (1978).
Además de sus dos premios Oscar, Hackman recibió cuatro Globo de Oro y Dos Bafta, consolidándose como uno de los actores más versátiles y respetados de su generación. Su habilidad para encarnar tanto a los héroes como a los malos le permitieron destacarse en películas como «Bonnie y Clyde» (1967), «Mississippi Burning» (1988) y «Unforgiven» (1992), donde el incesante sheriff interpretó a «Little» Bill Dagger.
Pensión y vida personal
En 2004, después de una carrera exitosa, Hackman decidió retirarse de la actuación, siendo «bienvenido a Mooseport» su última película. Posteriormente, se dedicó a escribir, publicando varias novelas de ficción histórica. Junto con su esposa Betsy Arakawa, con quien se casó en 1991, se estableció en Santa Fe, alejándose del centro de atención de Hollywood.
La noticia de su muerte generó una ola de impuestos de colegas y fanáticos. El director Francis Ford Coppola dijo: “Su contribución al cine es incalculable; Era un verdadero maestro de su arte. Por su parte, el director Edgar Wright enfatizó: «Gene Hackman fue una fuente de inspiración para generaciones de actores y directores. Su herencia durará para siempre.

Un villano inolvidable en la historia del cine
Uno de los documentos más recordados de Gene Hackman es, sin duda, Lex Lothor y Superman (1978) y sus secuencias. Su interpretación del enemigo icónico de Christopher Reeve Marcó una generación, dando vida a un mal, carismático y con una sensación de humor sarcástico que contrasta con la seriedad del héroe. Hackman logró contribuir con un toque de humanidad al personaje, alejándose del antagonista típico a un tamaño y ofreciendo una versión memorable del Superman Archionemigo. Su legado de Luthor influyó en las futuras representaciones del personaje en el cine y la televisión.
Además de su mal papel, Hackman brilló dramas, thriller y westernsdemostrando una versatilidad única. En comparación con otros actores de su tiempo, como Robert Duvall o Clint EastwoodSu capacidad para interpretar personajes complejos y psicológicos lo ha convertido en una referencia al cine. Su presencia en la pantalla, siempre imponente, deja una marca indeleble en la historia del séptimo arte.
El impacto de Hackman de genes En el cine no se limitó solo a sus roles más emblemáticos, sino que también contribuyó a redefinir géneros enteros. En él Cine policialSu interpretación del detective Jimmy «Popeye» Doyle En La conexión francesa ha establecido un nuevo estándar de realismo y crudeza en las películas de acción e investigación criminal. Su actuación fue tan intensa y auténtica que muchos policías reales lo consideraron una de las representaciones más precisas de su profesión en la pantalla grande.
Una triste despedida
Hackman deja a tres hijos de su primer matrimonio con Faye Maltés, con quien estuvo casado durante tres décadas antes de divorciarse en 1986. Su partida marca el final de una era en el cine, pero su influencia y actuaciones memorables que ha proporcionado continúa inspirando a las generaciones futuras.

Si bien el mundo del entretenimiento lamenta su pérdida, se espera que en los próximos días se hayan hecho homenajes y retrospectivos que celebran la vida y el trabajo de este ícono del cine.