
En sus inicios, Sidious era conocido como Sheev Palpatine, un humilde senador de Naboo que ascendió hasta convertirse en Emperador del Imperio Galáctico. Pero, ¿qué hizo que estos políticos aparentemente benignos se convirtieran en oscuros Señores Sith?
Palpatine, antes de convertirse en el temido Darth Sidious, fue un senador que se ganó la confianza y el respeto de muchos en la República Galáctica. La saga Star Wars, particularmente sus precuelas, explora su ascenso al poder, desde su época como senador hasta la revelación del Lord Sith responsable de los desastres de la familia Skywalker. Sin embargo, un pequeño detalle en la historia oficial de Darth Plagueis arroja nueva luz sobre este personaje.
El pasado de los Sith
En el banco de datos oficial de Star Wars se menciona que «Plagueis fue asesinado por su entrenador, el ex Sheev Palpatine». Este uso de «lo viejo» implica que la persona que conocimos de alguna manera «murió» cuando Shev adoptó su nueva identidad como Darth Sidious.
La frase «ex Sheev Palpatine» indica un cambio radical en su identidad. Este cambio no es único en el universo de Star Wars. Por ejemplo, Darth Vader siempre ha sostenido que Anakin Skywalker «murió» para dar paso a la nueva personalidad Sith. La elección de las palabras en la biografía de Plagueis sugiere que a Palpatine le pasó algo similar.
Para abrazar completamente la oscuridad del lado Sith del senador, tuvo que dejar atrás a Shev. En Star Wars: Episodio III – La venganza de los Sith, vemos la caída de Anakin al lado oscuro y está claro cómo esta fuerza maligna puede cambiar a una persona tanto emocional como físicamente.
La duplicidad del senador
A lo largo de la saga, Palpatine se presenta como la encarnación del mal puro. Sin embargo, el uso deliberado de la palabra «antiguo» sugiere que la historia es más compleja. Antes de que Darth se convirtiera en Sidious, Palpatine era un hombre con una vida diferente. Convertirse en un Lord Sith implica dejar atrás su antiguo yo, como lo hizo Anakin cuando se convirtió en Darth Vader.
Es difícil imaginar a Palpatine como algo más que un emperador tiránico, pero una vez fue un hombre que tomó decisiones que lo llevaron al lado oscuro. Aunque siempre sintió la oscuridad dentro de él, la separación de su identidad se vio reforzada por el hecho de que eligió conscientemente convertirse en el Sith que se apoderó de la galaxia. A diferencia de Anakin, Palpatine tenía años de experiencia con Darth Plagueis, lo que le permitió planificar cuidadosamente su ascenso al poder.
Ascender al poder
Durante las conversaciones preliminares, Sheev todavía era visto como un político respetable. Esto le permitió acumular poder e influencia sin despertar sospechas. Usar su antiguo nombre sirvió como la tapadera perfecta, permitiéndole operar en las sombras mientras dominaba ambas Guerras Clon.
Abandonar a Palpatine le permitió abrazar plenamente sus ambiciones y gobernar el Imperio a voluntad. Actuando como un político común y corriente, nadie lo sospechó hasta que fue demasiado tarde.
Cambio físico y subjetivo.
El rostro del senador cambia dramáticamente después de enfrentarse a los Jedi, la manifestación física de su transformación en Darth Sidious. El rostro del Emperador ya era espantoso y distintivo cuando ingresó a la franquicia, lo que permitió a los predecesores justificar su ascenso al poder sin la atención de los Jedi.
La complejidad del personaje de Palpatine nos recuerda que incluso los villanos más terroríficos tienen orígenes y transformaciones que los llevan a ser quienes son. El uso del «viejo Palpatine» no sólo vuelve a contar la historia, sino que también amplía nuestra comprensión de la lucha entre la luz y la oscuridad en el universo de Star Wars. La dualidad de Palpatine, sus elecciones y su completa transformación en Darth Sidious son ejemplos de cómo el poder del lado oscuro puede consumir lo que desee.